Caracas la temida, la amada, la odiada. A veces nos encontramos a gusto, indiferentes o nos provoca salir corriendo. Su verde nos hipnotiza. Su violencia amedrenta. Por ello, hemos preferido verla como nuestra mansión. Imaginándola como un producto de nuestra carne, nuestro sudor, nuestra sangre. Con ello no la hacemos ajena ni lejana, mas bien cotidiana. KochCarrasco somos los observadores, quienes ya curtidos en sus entrañas la exponemos sin reservas.
Archivo del Blog
18 abr 2014
Mansión Koch Carrasco: En donde se determina que Lindaflor no saldrá del ...
Mansión Koch Carrasco: En donde se determina que Lindaflor no saldrá del ...: José Luis Graterón ―Voy a decirlo de una vez, a mí ese tipo no me gustó desde el principio―declaré rotundo a Nayeska, liderando la march...
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario