No basta una razón. No basta un motivo. Todo es valido con tal de pasar una sabrosa tarde con amigos, en una asoleada terraza de Caracas. Intimidades Interiores poco se sabe de lo que pasa adentro. Muy guardado el secreto te hace diferente y te coloca en las alturas. Ya no hay vertigo todo se acható en el horizonte.
Caracas la temida, la amada, la odiada. A veces nos encontramos a gusto, indiferentes o nos provoca salir corriendo. Su verde nos hipnotiza. Su violencia amedrenta. Por ello, hemos preferido verla como nuestra mansión. Imaginándola como un producto de nuestra carne, nuestro sudor, nuestra sangre. Con ello no la hacemos ajena ni lejana, mas bien cotidiana. KochCarrasco somos los observadores, quienes ya curtidos en sus entrañas la exponemos sin reservas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario